sábado, 1 de octubre de 2011

Esplendor del idioma: Generaciones del 98 y del 27 y el boom hispanoamericano

Esplendor del idioma: Generaciones del 98 y del 27 y el boom hispanoamericano

Sobre héroes y hazañas

Gilberto Prado Galán

  • 2011-09-29•Al Frente
La generación del 27, bautizada así como homenaje a Góngora, vivió las guerras mundiales del siglo pasado y la refriega civil española.
Después de los siglos de oro la literatura en español ha vivido varios momentos de grandeza, brillo y esplendor. En España, las generaciones del 98 y del 27; en América Latina el boom de la novela. La generación del 98 se caracterizó por su preocupación meditada respecto de lo que se llamó el problema de España: la pérdida de posesiones ultramarinas (Cuba, Puerto Rico, Filipinas), y el descuido o incuria acerca de los antiguos valores, desplazados por un marasmo, una indiferencia o abulia paralizantes. Surge, entonces, un grupo de poetas, ensayistas y narradores de gran calado: el adelantado de la generación Ángel Ganivet (autor, entre otras obras, de Granada la bella, Los trabajos de Pío Cid, El escultor de su alma), Azorín, Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón María del Valle Inclán. Destacamos la nivola Niebla de Unamuno, Luces de Bohemia y Tirano Banderas de Valle Inclán, la prosa desencuadernada de Baroja (Laura o la soledad sin remedio, César o nada, El árbol de la ciencia), la reflexión sobre el estilo literario de Azorín y los magníficos poemas de Antonio Machado, donde urde la alianza entre la sencillez y la hondura conceptual: Campos de Castilla, Soledades, La tierra de Alvargonzález, etc. La generación del 27, bautizada así como homenaje a Góngora, vivió las guerras mundiales del siglo pasado y la refriega civil española. A esta generación pertenecieron poetas altos y de voz personalísima: Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Jorge Guillén, entre otros. En la misma generación vale citar el nombre del poeta y ensayista Pedro Salinas, transparencia y sensibilidad fueron los dos vectores que dieron como resultante una entrañable voz poética: La voz a ti debida/la voz a ti dé vida.
En lo que concierne a la literatura del español de América es justo poner de relieve el conjunto de obras imaginado por los escritores llamados del Boom. Novelas erigidas en Hispanoamérica, pero dotadas de respiración y alcance universales. Algunos autores del Boom siguen alimentando el bellísimo torrente o cauce verbal que iniciaron hace ya varias décadas. Mencionaré tres novelas centrales del boom: Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Rayuela de Julio Cortázar y Pedro Páramo de Juan Rulfo. A estos tres autores hay que añadir los nombres de Miguel Ángel Asturias, José Donoso, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y Juan Carlos Onetti.
Renglón aparte merece un hacedor portentoso y quien afirmó no haber escrito novelas por ser un hombre “muy tímido”: Jorge Luis Borges. Poeta y prosista fuera de serie, inclasificable y, por ello, no aparece en la nómina del boom: una literatura exorbitada.
gilbertoprado@hotmail.com

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